Murmurs es un proyecto de arte urbano que quiere revitalizar pueblos y ciudades de Catalunya social, cultural y artísticamente. Se concibe como un espacio de creación cultural y dinamización social que fomenta el diálogo entre las artes, la cultura local y el territorio.
El proyecto
¿Qué?
¿Por qué?
- Promocionar el patrimonio cultural
- Fomentar la cultura creativa
- Compromiso social y educativo
- Deslocalización artística y cultural
¿Cómo?
Fomentando la participación e intervención ciudadana en puntos clave del territorio para que todo el mundo pueda sentirse partícipe y se puedan generar reflexiones comunes con un resultado final: un mural de medio o gran formato.
¿Dónde?
La ubicación de los murales no es puramente logística, sino que también quiere contar con un componente conceptual que incida en el imaginario colectivo del pueblo: pueden ser espacios singulares con un trasfondo histórico o espacios que tienen incidencia directa en el espacio público en muros con gran visibilidad como las entradas a los pueblos, espacios con afectación a la comunidad por su concentración de población, espacios que quieren resignificarse porque están en desuso o decadencia, espacios que se quieren revitalizar y ser puntos de atracción, etc.
¿Quién?
Cada Murmurs es impulsado y coordinado por el consistorio municipal en el que se actúa y por Rebobinart, productora de arte urbano.
Se invitarán a una selección de artistas de proyección internacional y con clara voluntad de establecer vínculos y conexiones con el territorio. Los/las artistas que trabajan en Murmurs son personas que entienden el arte urbano como herramienta de transformación social, como un canal de comunicación con la ciudadanía y un medio de establecer vínculos entre la población.
Desde Rebobinart entendemos el arte como una forma de transformar la realidad. Por eso planteamos todas las intervenciones para que trasciendan la mera expresión artística y que generen externalidades positivas para las comunidades donde se actúa. Por otra parte, la participación activa de las personas destinatarias de la obra artística, acompañando a los propios artistas en la creación y realización de ésta, es también un punto vital para que las primeras se hagan suya la obra y la sientan como propia. También se generan procesos que actúan en el seno de la comunidad, mejorando las vías de diálogo entre sus miembros y propiciando una mayor cohesión social.